La
erradicación definitiva de la pobreza, el desempleo, la inseguridad y la lucha
contra el cambio climático son algunos de los desafíos más relevantes y
urgentes a los que se enfrenta Venezuela en el inicio de la segunda década de
este siglo. Todos estos problemas están íntimamente ligados entre sí y el
abordaje de sus soluciones debe plantearse desde un enfoque que supere el
modelo petrolero rentístico, puesto que los signos de inviabilidad que está
mostrando son evidentes.
Un nuevo
enfoque basado en el concepto de Desarrollo Sostenible ofrece el marco de
valores, principios y elementos de políticas públicas fundamentales para guiar
a Venezuela por un sendero de inclusión social, innovación y progreso
preservando nuestros ecosistemas naturales. Se trata de poner en marcha una
nueva estrategia de desarrollo que posibilite la construcción de un Nuevo
Proyecto Nacional.
Las
energías renovables representan la base sobre la que se ha de construir el
edificio de una nueva Venezuela que transite progresivamente hacia la
erradicación de la dependencia petrolera. Tal como lo señaló Juan Pablo Pérez
Alfonso en 1975 y hoy es está más vigente que nunca, el país debe apostar por las
energías “que debería usar el hombre en todas partes
del mundo: la del sol, del aire y del agua; energías propias de la naturaleza,
consideradas inagotables.
He aquí
algunas de las razones para desarrollar todo el potencial que nos ofrece el sol
como fuente energética limpia al servicio de todos los venezolanos.
- El sol es una fuente energética gratuita y
ubicua. En nuestro país tenemos un nivel de radiación solar importante
durante casi que todo el año, lo que nos coloca en una posición de amplio
potencial para la explotación de este recurso natural.
- Tenemos la capacidad de industrializar la
producción de energía solar por la disponibilidad de las principales
materias primas claves para la producción de los paneles solares.
- La generación de energía solar fotovoltaica no
produce ruido ni emisiones contaminantes ni gases tóxicos, lo que
contribuye a combatir el cambio climático.
- Las plantas solares fotovoltaicas de
producción a gran escala ofrecen una rentabilidad duradera ya que su
funcionamiento puede prolongarse durante más de 25 años.
- La industria solar fotovoltaica es una
generadora de miles de puestos de trabajos “verdes”, estables, bien
remunerados y respetuosos del ambiente.
- Los paneles solares pueden ser reciclados al
final de su vida útil y algunos de los materiales que los componen pueden
ser reutilizados.
- La tecnología solar cada día se hace más
competitiva frente a otras fuentes energéticas, especialmente las energías
fósiles.
- La versatilidad de los paneles solares
permiten su integración en edificios y otras infraestructuras
contribuyendo así a potenciar el eco urbanismo de nuestras ciudades y
pueblos.
- La energía solar contribuye a garantizar la
seguridad del suministro de energía eléctrica y por ende reducir la
pobreza energética.
- La energía solar es decisiva en la masificación de medios de
transportes limpios y no contaminantes como los vehículos eléctricos.
Si el siglo 19 estuvo signado por la producción del
café y cacao, el siglo 20 por la explotación petrolera y el uso de su renta.
Este siglo 21 debe ser diferente, debemos convertir a cada venezolano en un
productor de energía limpia, en un generador de riqueza para así vencer las
dificultades. Estamos ante una nueva era marcada por el clima y la energía, y
para avanzar en ella debemos apostar plenamente por las fuentes renovables. En
el Sol está el futuro.